¿USTED ESTÁ SEGURO QUE SU EMPRESA EDUCA?

PROF. HAYDEE SCOMPARIN

miércoles 30 de agosto de 2017 - 21:30

 

 

 

 

¿USTED ESTÁ SEGURO QUE SU EMPRESA EDUCA?

 

Licenciada Haydée Scomparin. MN 6078. Profesora del Instituto de Capacitación Aduanera

 

Hoy uno de los grandes desafíos de las empresas es ser educadoras. Esto significa ser capaz de contribuir a formar muy buenos empleados, cualquiera sea su cargo y que además sean sujetos que comprendan el mundo y vivan apasionadamente, que cultiven y logren sus sueños, metas y planes y transiten la excelencia en su campo de interés profesional.

Pocas organizaciones deben desconocer hoy el importante papel de la capacitación.

La duda que subsiste es la de su eficacia y cuando de eficacia hablamos, tendríamos que analizar si los pasos previos fueron bien realizados.

A saber: ¿Cuáles eran los destinatarios de la capacitación?, ¿Era el momento oportuno de llevarla adelante?, ¿Era el lugar indicado? ¿Era la temática adecuada?, ¿Eran los capacitadores idóneos en contenidos y relaciones?, ¿Sabían trabajar sobre la ZDP? -Zona de Desarrollo Próximo- de la que hablaba Lev Vigotsky, etc.

Todos en mayor o menor grado, individuos, grupos, organizaciones, acuerdan que los cambios son cada día más rápidos y el tema es cómo adaptarse a ellos. Nuevos vínculos, nuevas cosmovisiones, nuevas formas de expresión, nuevas tecnologías, diferentes generaciones, nuevos conceptos, hacen que lo tradicional necesite cambios más o menos profundos.

Pero desde la historia de la humanidad los temores más arraigados fueron el miedo al ataque y el miedo a la pérdida. Entonces, cada cambio, aún insignificante, habitualmente se vive como persecutorio y con gran incertidumbre.

Los cambios organizacionales se dan a través de miembros claves de la organización.

Las capacitaciones deben actuar sobre las motivaciones que representan el interés de las personas para construir talento, proactividad y resiliencia, intentando que lleguen a modificar comportamientos.

Los comportamientos son la parte visible de las competencias, las cuales son posibles educarlas y/o mejorarlas, incluyendo las emocionales que también son pasibles de la educación para encontrar el equilibrio personal y el buen clima organizacional.