APRENDIZAJE A DISTANCIA

PROF. HAYDEE SCOMPARIN

jueves 19 de abril de 2018 - 13:48

Iniciar un aprendizaje a distancia no implica aprender solo, sino en todo caso manejar nuestro tiempo con independencia.

El alumnado suele ser vasto, heterogéneo, con mayor o menor experiencia, pero todos con sus vivencias de los muchos o pocos años transcurridos. No es el resultado pasado el que debe guiarlos porque fueron otros tiempos y quizá otras motivaciones, el faro debe ser la luz que ilumine el logro del nuevo proyecto cuya búsqueda hay que emprender.

 

Toda carrera exige compromiso, tiempo, hábitos, medios y recursos.

Aprender es sobre todo aprender bien y esto no tiene que ver con la memorización sino con la comprensión, el análisis, la reelaboración, la síntesis, la valoración, la articulación entre los conocimientos, la puesta en práctica y el contexto.

Debemos saber que se aprende diferente según las distintas edades de la vida, que muchas veces la rapidez que se tiene en la juventud se compensa con la relación de conceptos que se genera en la adultez y que sin duda, cada etapa tiene sus particulares motivaciones.

Hay factores que harán más fácil el mantenimiento del objetivo a lograr: finalizar la carrera.

Conocer virtualmente la Institución, saber de ella, de su trayectoria, averiguar quienes son sus integrantes y a quienes dirigirse para no sentir la soledad de la distancia les brindará el marco de contención necesario para instalarse afectivamente, lo que conllevará a un aprendizaje más efectivo.  Armar redes de trabajo con sus compañeros, intercambiar correos con sus profesores, utilizar inteligentemente las tutorías, tanto virtuales como telefónicas, asistir a entrevistas personales, video clases, etc., son también instancias que brindarán seguridad en el proceso de aprender.

Querer estudiar es diferente a saber estudiar. Es importante hacer una prelectura del material dado, una lectura de análisis y síntesis, un estudio de asimilación y memorización, utilizar esquemas, fijar conceptos, subrayar, resumir, hacer diagramas, citar casos, responder preguntas y finalmente darse un tiempo para el repaso y la escucha de los conocimientos de los que uno se ha apropiado.

En esta tarea los profesores estamos para ayudar a superar las dificultades que se les presenten en relación al contenido como si estuvieran en las aulas, ayudarles a ajustarse a sus ritmos, a sentirse estimulados, con el fin de evitar ansiedades desmedidas.

Con la participación en los foros logramos la puesta en común de experiencias, bibliografías, citas, anotaciones, estudios de casos, simulaciones, comprensión correcta de consignas, organización de ideas para responder y fundamentar.

 

No les tengan miedo al miedo. El miedo incapacita, paraliza, impide nuevas oportunidades. Las calificaciones no son un éxito ni un fracaso en sí mismo, sólo son indicadores que irán marcando la dosificación del estudio y la necesidad de la pregunta y la duda. Sólo con ellas se aprende.

Elija los momentos de estudio, trate de convertirlos en un hábito respetado por Usted  y por todos, intente no dejar tareas atrasadas que le harán perder el hilo conductor del conocimiento y recuerde que la asignatura, cualquiera sea ella, se aprende día a día, no se descubre en la clase final, se internaliza y se regurgita el tiempo que dure.