El robo de mercaderías y de unidades, los accidentes por negligencia y los actos de sabotaje constituyen hoy riesgos para la cadena de suministro, haciendo peligrar toda las operaciones logísticas. La vulnerabilidad de las empresas ante estos riesgos producen aumentos en los costos de oportunidad produciendo pérdidas que no son cubiertas por las indemnizaciones de los seguros. Esto demanda la necesidad de medidas de seguridad física y electrónica para el transporte que cumplan con los estándares internacionales como el C-TPAT pero sobre todo, medidas de seguridad humana que desarrollen códigos de conducta y ética y fomenten la constitución de climas laborales sanos y participativos.
Primeramente debemos definir qué entendemos por Cadena de suministro o Supply chain: “Incluye todas las actividades relacionadas con el flujo y transformación de bienes y productos, desde la etapa de materia prima hasta el consumo por el usuario final, desde el proveedor de las materias primas hasta el estante del detallista”.
Para poder optimizar la eficacia y eficiencia de la cadena de suministro hay que tener en cuenta todas las etapas que esta incluye según el siguiente gráfico:
La actividad aduanera entonces queda implicada en la cadena supply chain, por lo que deberemos tener en cuenta para optimizar el servicio, las medidas de seguridad que afectan a las terminales portuarias2 como por ejemplo los niveles de protección del buque y de la terminal establecidos por el código PBIP, los estándares internacionales como el C-TPAP y PRADICAN3 que exigen medidas como los controles intrusivos y no intrusivos (scanners)4 de los containers y de la carga en general.
Con referencia a esto último, aparecen estándares que afectan a la cadena de suministro y como el caso en Sudamérica del proyecto PRADICAN que se basa en el estándar norteamericano C-TPAT5. También hay que recordar que el uso de scanners para prevenir y detectar el contrabando de sustancias peligrosas, armamento ilegal, personas, etc. está reglamentado por la Resolución General Número 3.249/2011 de la AFIP.
Ahora bien, una parte de la cadena de suministros es la distribución física, es decir el movimiento externo de productos que involucra al transporte. El objetivo del transporte está alineado a los
objetivos generales de toda la cadena que podrían resumirse en la satisfacción total del cliente, la cual se logra cuando los productos llegan en tiempo y forma al lugar de destino.
Uno de los riesgos que pone en peligro la continuidad de la cadena de suministro es el robo de mercaderías en tránsito por el accionar de bandas altamente tecnificadas y organizadas con una logística empresarial6.
Un robo, un accidente vial, etc, no sólo produce daños y pérdidas en la carga sino que eleva los costos de oportunidad que terminan por impactar en todo el proceso logístico.
Tengamos en cuenta que el costo de oportunidad es aquel en el que se incurre por las ventas que se dejan de realizar, por retrasos en el suministro, por no tener el producto en existencia cuando se demanda. Esto impacta no sólo en las ventas en retail sino también afecta los procesos productivos retrasándolos ya que se interrumpe el flujo de materias primas y las salidas de los productos no cumplen con los objetivos planificados.
Esto produce un efecto cadena que termina afectando la imagen corporativa.
Es importante concientizar a nuestros clientes de que no basta con contar solamente con un seguro que cubra el costo de las mercaderías por robo u otros daños, sino que también es necesario contar con un plan y medidas de seguridad humana, electrónica y física para reducir las vulnerabilidades de hechos disruptivos, que impliquen la interrupción de la dinámica de la cadena de suministro terminando por no satisfacer las necesidades del cliente.
Un sistema de distribución física debe evitar los costos de oportunidad, y esto se logra a través de un buen sistema de seguridad que incluya:
La gestión de climas organizacionales éticos
Como vimos, mas allá del riesgo del robo por accionar de bandas organizadas, existen riesgos internos como por ejemplo el colaborador infiel que “vende” información sensible a organizaciones delictivas por resentimiento hacia la empresa. También es el caso de sabotajes a las cargas, a los transportes o la entrega de los mismos por parte de choferes.
Muchas veces este tipo de conductas es el efecto de un conflicto que no fue debidamente resuelto o que ha permanecido oculto por la organización. La mala resolución de un conflicto, la gestión de climas organizacionales autoritarios, el mobbing generan frustración en los colaboradores que muchas veces los lleva responder con conductas anti-éticas.
En la medida que la organización desarrolla políticas, planes de inclusión y motivación a través de la gestión de climas institucionales consultivos o de participación en grupos (Likert) podremos reducir el riesgo de que nuestros colaboradores puedan recurrir a sabotajes y actos fraudulentos.
Si les damos a nuestros jóvenes un lugar donde se sientan parte y puedan desarrollar su potencial (empowerment) y a su vez trazar su proyecto de vida, podremos combatir estos niveles de frustración.
Sabemos que el medio ambiente es algo “objetivo” y está conformado, por ejemplo, por estilos de liderazgo y que a su vez estos estilos pueden generar motivación o frustración. La actitud de un trabajador en un ambiente sin incentivos, autoritario o empobrecido será muy poco pro-activa sino más bien reactiva, lo que constituirá un riesgo que debemos prevenir.
Si seguimos a Likert un liderazgo autoritario genera un ambiente que se percibirá como un clima desfavorable que en vez de generar motivación, madurez y autonomía, que son tres cosas que debemos lograr en nuestros colaboradores, generará frustración, estancamiento y dependencia propio de los climas cerrados. Como diría Popper, en las sociedades cerradas el progreso y el conocimiento no pueden desarrollarse, lo mismo le sucede en una organización cerrada al espíritu creativo, al cambio, la innovación y el desarrollo.
Un clima autoritario restará en aportes creativos de nuestros colaboradores sustrayendo oportunidades y ventajas competitivas a la organización, aparte generará un ambiente poco saludable, de incomodidad y con altos riesgo de conflictos y quizás de corrupción y violencia.
Medidas gerenciales para prevenir actos de sabotaje
Para ello podemos desarrollar modelos de gestión desde el desarrollo del liderazgo situacional (Hersey- Blanchard) que permiten el desarrollo de la autoestima, la responsabilidad y sobre todo la autonomía que empodera a las personas y las llevan a la madurez laboral.
Una persona feliz, que siente que pertenece a una organización y es reconocida, que logra concretizar sus objetivos, que tiene sueños que a su vez son estimulados por la organización difícilmente generará niveles altos de frustración que lleven al colaborador a atentar en contra de la empresa13.
En este artículo he abordado solamente un segmento de la operatoria general de logística y supply chain. Para estudiar la operatoria en general recomiendo el curso que dicta el Instituto de Capacitación Aduanera “Introducción a la Logística y Supply Chain”. Para más detalles ver: http://ica.com.ar/courses/5b56637178a9a93ad5f98a78